“La Verdad Incómoda: ¿Por Qué El Camino Tradicional Al Éxito Ya No Funciona?”

Durante mucho tiempo nos dijeron que la mejor forma de salir adelante en la sociedad era estudiar, terminar una carrera y obtener un buen empleo, con esta fórmula, decían, tendrías el futuro garantizado, pero ¿por qué esta fórmula ya no funciona?, ¿por qué se siente como si fuera un engaño?, ¿es hoy en día viable solo obtener un titulo universitario para tener buenas oportunidades de empleo?, pues parece ser que ya no es así.

El Mito Del Título Universitario Como Garantía Del Éxito Se Derrumba

El mito del título universitario como garantía del éxito se derrumba, si bien, es verdad que en la década de los 70´s, o incluso entrados los 2000´s, esta afirmación era hasta cierto grado verdadera, sobre todo en la mayoría de los países latinoamericanos, la historia en los últimos 15 años ha cambiado por completo.

La historia nos dice que mientras a nuestros padres les basto con cursar el bachillerato con una carrera corta, es decir 14 o 15 años de estudio (porque las carreras universitarias antes duraban 3 años), hoy se requiere no solo una carrera universitaria (que dura 5 años) sino estudios adicionales, lo que incluye una inversión monetaria adicional, sin contar los cursos y educación continua para manejar las diferentes herramientas productivas que se requieren hoy en día, dando como resultado para ello un total de 18 a 20 años de estudios, en promedio 5 años más que nuestros padres.

Hoy nos enfrentamos a un mundo laboral que ya no solo pide, sino en algunos casos exige, diplomados, especialidades y maestrías para acceder a los mejores puestos de trabajo, sumado a esto, habilidades blandas y habilidades técnicas que requieren cursos o talleres adicionales.

A lo anterior habría que añadir que el costo de la educación formal cada vez es mayor, así cursar una licenciatura en universidad privada puede costar entre $250,000 hasta $1,500,000 pesos en el caso de México, costo que no se ve remunerado una vez titulado el alumno, los sueldos promedio para un recién egresado son de $10,000 a $12,000 pesos mexicanos, según datos del INEGI, lo cual lleva a un retorno de inversión sobre la educación (es decir, cuanto tiempo tardara en recuperar el dinero que invirtió en colegiaturas y gastos) de entre 2 años hasta casi 10 años, si a esto sumamos que durante la carrera la mayoría de los alumnos no genera ingresos nos dan entre 7 y 15  años de ingreso nulo o resultado 0.

Las nuevas generaciones (Milenial´s, Z´s, Alfa´s) verán beneficios netos monetarios hasta después de los 30 años, mientras que sus padres a esa edad, ya habían comprado hasta casa y mantenían a su familia, que el tema de la familia ya será tema para otra entrada de este blog. Una de las teorías de porque el emprender ha sido un tema de moda en los últimos años, es que las personas que terminan su carrera universitaria se dan contra el muro de una oferta laboral nula o de baja calidad, misma que no retribuye de forma monetaria la inversión de tiempo, esfuerzo y años de estudio.

“La transformación Del Mercado Laboral” ¡Del Paternalismo A La Precariedad Y Los Empleos Temporales!

La transformación del mercado laboral es un punto relevante que considerar en el rompimiento del Estatus Quo, desde los empleos temporales, la inteligencia artificial y la tecnología, hasta la globalización que permite trabajar en remoto y subcontratar mas barato por honorarios a profesionales en países en desarrollo. La masa de colaboradores freelance se hace mas grande, junto a las condiciones precarias que esto conlleva ya que no cuentan con prestaciones básicas como acceso a salud y planes de retiro. De esta forma los jóvenes profesionistas optan por tener libertad a costa de hipotecar un futuro que cada vez es más incierto.

Anteriormente, era común encontrar que las personas obtenían un empleo y se quedaban en esa empresa por años, gozaban de un plan de pensiones que se sustentaba por si mismo (en teoría) y, además, prestaciones más robustas que las actuales, después llego la subcontratación que evitaba que los colaboradores accedieran a los dividendos y utilidades de la empresa que gozaba de sus servicios como empleaos. Hoy nos enfrentamos no a la subcontratación, que ya fue regulada, sino a la informalidad, trabajos por proyecto y planes de pensiones individuales que serán insuficientes para una población que tiene una esperanza de vida mayor.

Expectativas VS Realidad ¡Del Anhelo A La Frustración Y Desilusión!

No todo esta perdido, si bien las expectativas que antes se tenían sobre cómo llegar al éxito difieren de la realidad actual, aún hay cosas por rescatar, el mayor acceso a tecnologías y herramientas que antes estaban solo destinadas a las personas con mayores recursos, ha democratizado la educación, lo que debemos replantearnos, es, si es suficiente solo estudiar una carrera, y de ser así ¿Cuál?, debemos plantearnos también, que será necesario educarnos continuamente si no queremos quedar rezagados en la carrera profesional, tener en cuenta que si las empresas no se hacen cargo de nuestras necesidades de salud y planeación para el retiro debemos ser nosotros mismos quienes busquemos una solución adoc a nuestra realidad.

Romper el paradigma está en nuestras manos

Una cosa es cierta, debemos buscar más allá de las empresas, tomar control de nuestra historia y hacernos mas responsables de lo que tenemos en frente, ya no podemos confiar en que tener una carrera universitaria y emplearnos en una buena empresa es la solución, tal vez la solución esta en nosotros mismos y debemos ser más responsables de crearla, será nuestra misión crear diferentes parámetros para el éxito, diferentes alternativas, debemos acostumbrarnos a que nunca dejaremos de estudiar, que debemos buscar lo que nos hace felices además de un trabajo de 8 a 6.

Hoy mas que nunca el estatus quo está roto, es una verdad incomoda que debemos enfrentar y no dejar que la vida nos suceda para darnos cuenta, pero, tu ¿Qué piensas al respecto?, ¿Crees que te mintieron porque el camino tradicional al Éxito esta roto en la sociedad moderna?, estudiar, trabajar y fracasar ¿es el futuro de las nuevas generaciones?