¿Cómo te afectan tus hábitos? ¿Juegan para ti o en tu contra? ¿Como podemos cambiar y mejorar nuestros hábitos?
Estas son las preguntas que se plantea James Clear en su libro Hábitos Atómicos, el autor es un especialista en la formación de hábitos de largo plazo, ha sido orador y conferencista colaborando con empresas listadas en el Fortune 500, la NFL, la NBA y también cuenta con un portal en internet que imparte cursos sobre disciplina y hábitos, su portal obtiene en promedio 2 millones de visitas mensuales.
En este libro El autor nos desglosa la importancia de los hábitos y como en ocasiones decirlo y hacerlo es un tema muy distinto en la realidad, nos destaca también que, para abordar nuevos hábitos, o modificar los malos por algo productivo, solo requieres una planeación especifica y seguir pasos puntuales que te ayudaran a llevar la transición de forma mas efectiva y con menos sufrimiento, lubricando el camino hacia hábitos de éxito.
“Los pequeños hábitos pueden hacer cambios sorprendentes e impactantes en tu vida”
En muchas ocasiones no vemos los pequeños cambios en nuestra vida y estos son los que definen las grandes diferencias en los resultados, un ejemplo que nos comparte el autor es que si un día decidimos no ir al gimnasio y nos quedamos en casa no habrá un cambio significativo pero si esto lo empezamos a hacer forma regular, permitimos que en el largo plazo si tengamos un efecto negativo, lo mismo sucede con lavarnos los dientes por ejemplo, si hoy no puedes lavarlos no pasara nada pero si este pequeño habito se va rompiendo y dejamos de hacerlo por varios días veremos resultados negativos.
Por otro lado, los hábitos que nos generan satisfacción tienden a repetirse hasta volverse automáticos, esta es la razón por la cual las adicciones son tan difíciles de tratar y más aún si están ancladas a comportamientos detonantes.
Por lo anterior James nos dice en su libro que hay 4 elementos que componen los hábitos:
1.- La Señal. Es aquello que detona o nos motiva a empezar una acción basada en hábitos.
2.- Anhelo. Es aquello que queremos recibir al cumplir con esta acción, como queremos que esta acción modifique nuestro estado actual.
3.- La Respuesta. Es la acción misma, el hacer aquello que queremos con un fin en mente.
4.- La recompensa. Es lo que obtenemos al realizar la acción y obtener placer o beneficios que no siempre son buenos algunos en realidad son muy perjudiciales, un ejemplo de esto es el alcoholismo.
Todos los hábitos siguen el mismo proceso, como ejemplo es la taza de café que tomas por la mañana, o cuando tienes antojo de algún platillo especial o las ganas de tener tus dientes limpios. Cuando sabes como funciona puedes empezar a cambiar esto.
Una de las propuestas que nos hace el autor es anclar los hábitos buenos con los hábitos que queremos implementar en nuestra vida a esto se le llama intención de implementación, así si queremos aprender a tocar la guitarra y no nos hacemos el tiempo o lo dejamos para después, sería mejor si lo anclamos a un hábito que disfrutemos mucho, es decir, para empezar debemos tener la guitarra a la vista o de fácil acceso y establecer que la tocaremos en determinado momento del día, una vez establecido podemos darnos la recompensa de un hábito que disfrutemos mucho, en este caso podemos limitarnos el hecho de ver nuestra serie favorita hasta que hayamos practicado una hora con la guitarra, esto le dirá al cerebro que tocar la guitarra tiene una recompensa, ver nuestra serie favorita anclándolo como un buen hábito.
Implementar de forma intencional nos ayuda a establecer un método de acción, facilitando hacer un cambio y adquirir mejores hábitos.
“Los humanos estamos motivados por la anticipación y deseo de la recompensa, por esto si creamos hábitos que sean atractivos nos ayudara a mantenerlos”
Hemos visto como la señal y el anhelo son los detonantes de los hábitos y acciones que llevamos a cabo en nuestra vida, y esto se debe a la liberación de la Dopamina una sustancia en nuestro cerebro que nos causa placer, desde siempre los humanos estamos motivados por la anticipación y el deseo de la recompensa, por esto si creamos hábitos que sean atractivos nos ayuda a mantenerlos.
“Crear hábitos que sean inmediatamente placenteros es esencial para cambiar nuestro comportamiento”
Por ultimo James Clear nos dice que si queremos mantener los buenos hábitos que hemos adquirido debemos llevar un record o bitácora donde podamos visualizar cuando un habito no lo estamos llevando a cabo y estamos siendo permisivos con lo cual estaríamos rompiendo el habito y por ende su utilidad, llevar una bitácora como tu agenda o calendario te permitirá obtener de forma visual el placer de haber cumplido o por el contrario funcionara como recordatorio de que debes trabajar mas para llevarlo a cabo.