Durante los últimos años, en especial durante la cuarentena por la pandemia y el auge de consumo en las redes sociales, se empezó a formar una ola de información acerca de salud financiera en los mexicanos, haciendo que muchos comenzaran a cuestionarse acerca de sus propias finanzas y su previsión para el futuro, temas como el ahorro para el retiro, inversiones y ahorro, se han vuelto un tema cada vez más común, aunque no por ello ha tenido los avances que se esperan.
En el reporte de la encuesta de salud financiera llevado a cabo por el INEGI y la CONDUSEF en su versión 2023, el maestro Gabriel Yoro, subsecretario de ingresos, destacó que desde el 2018 se han implementado políticas que llevan a las familias recursos por medio de planes sociales y el aumento de forma significativa del salario mínimo, esto ha impactado favorablemente en la capacidad de las familias de tener una vida digna, también hizo notar que se ha trabajado por eliminar la subcontratación y reformar el sistema de pensiones, haciendo notar que “estas acciones van en el sentido correcto”.
Sin embargo, los datos que arroja la encuesta nos dicen que tan solo 54 millones de adultos en México cuentan con un medio de ahorro formal, mientras 24 millones no lo tienen, además 39 millones declaran tener algún tipo de deuda. Esta información nos revela que el apalancamiento de las familias mexicanas entre la deuda y lo que consideran tener ahorrado supone un estrés financiero ya que el 46 % señala que casi nunca les sobra dinero antes de fin de mes.
“tan solo el 49.3 por ciento de las mujeres declara tener algún ahorro frente al 55.2 por ciento de los hombres”
Uno de los datos relevantes del estudio es que también existen diferencias entre géneros, donde tan solo el 49.3 por ciento de las mujeres declara tener algún ahorro frente al 55.2 por ciento de los hombres, en cuanto a la deuda los hombres reportaron un mayor monto de deuda que las mujeres en un 38.7 y 34.1 por ciento respectivamente.
Un punto importante que destaca Graciela Márquez Colín, presidenta del INEGI, es “la elaboración de un indicador de bienestar o salud financiera que se mide en una escala de cero a 100 puntos” donde a nivel nacional este indicador alcanzo una puntuación de 52.8 puntos donde estados como Oaxaca, Zacatecas y Guerrero están por debajo de esa media.
“este estrés provoca afectaciones fisiológicas al 35 por ciento de la población y psicológicas al 31 por ciento”
Otro hallazgo fue la medición del estrés financiero que identifica fuentes de preocupación y mide su intensidad entre la población, donde el valor a nivel nacional fue de 59 puntos, donde este estrés provoca afectaciones fisiológicas al 35 por ciento de la población y psicológicas al 31 por ciento.
Se le pregunto a la población que participo en la encuesta si sus finanzas son sanas y si llevaban el control de sus ingresos y egresos, y mientras el 53 por ciento contesto que sí, tan solo el 33 por ciento lo hace de manera consistente. Así mismo, solo el 10 por ciento de la población cuenta con un ahorro de mas de 3 meses de su sueldo, dejándolos desprotegidos ante una eventualidad.
Oscar Rosado Jiménez presidente de la CONDUSEF resalta en su participación que “La ensafi arroja una gran variedad de datos que puedan ser de suma utilidad, en especial para la población en primer término, para las familias, para las políticas públicas del próximo gobierno, para el sector financiero y, por supuesto, para el sector privado, para las empresas”
Sin duda hay mucha información en esta encuesta y nos arroja un punto de partida para hacer políticas públicas y divulgación de lo que debe ser una educación financiera. La CONDUSEF trabaja en ese sentido por medio del Comité de Educación Financiera a cargo del maestro Gabriel Yoro, desarrollando contenido didáctico que pueda incluirse en la educación a todos los niveles por medio de los libros de texto y además por medio del Diplomado en Educación Financiera que este año presenta su edición 48.